En la actualidad son múltiples los casos de pacientes parcialmente desdentados en búsqueda de mejorar su estética dental y calidad de vida.
Las condiciones de la cavidad bucal asociadas a estos casos son rara vez óptimas para el TRATAMIENTO CON IMPLANTES puesto que los dientes adyacentes tienden a inclinarse, rotar o sobre erupcionar causando reducción de la dimensión vertical y un posicionamiento dentario con espaciamiento inadecuado y poco estético. En dichos casos, la ORTODONCIA PRELIMINAR es necesaria para poder alcanzar los objetivos restauradores y oclusales ideales.
Actualmente, con el éxito obtenido del uso de implantes para rehabilitar zonas parcial o totalmente edéntulas, se ha abierto una nueva posibilidad para combinar los tratamientos de prostodoncia y ortodoncia.
Los Implantes oseointegrados han revolucionado este tipo de tratamientos, especialmente aquellos en que la compensación oclusal es severa a consecuencia de una falta de oclusión bilateral posterior. Particularmente cuando la dimensión vertical esta alterada la relación intermaxilar cambia.
Es posible corregir todo esto usando como auxiliares de anclaje implantes oseo-integrados, los que posteriormente pueden funcionar como soporte de alguna restauración.
El tratamiento global en estos casos tiene que ser planeado por un equipo formado por un prostodoncista, ortodoncista y cirujano oral.
El anclaje de los dientes es una de las mayores limitantes del tratamiento ortodoncico. La falta de anclaje en pacientes parcialmente desdentados dificulta el tratamiento ortodóncico y compromete los resultados.
Los implantes cumplirán diversas funciones antes, durante y después del tratamiento ortodóncico:
- Facilitar el proceso del plan de tratamiento para el paciente de ortodoncia
- Reemplazo protésico de dientes ausentes
- Alineamiento ortodóncico pre-quirúrgico para optimizar el uso de implantes
- Uso de implantes intraorales como anclajes estacionarios
Existen dos abordajes diferentes en el plan de tratamiento para la colocación de implantes:
En aquellos pacientes que no requieren de un anclaje con implantes, el manejo ortodóncico prequirúgico esta francamente indicado.
Sin embargo, en pacientes con problemas más complejos van a requerir un encerado diagnóstico ortodóncico y restaurador y una buena comunicación entre los miembros del equipo de implantes para poder colocarlos previo al tratamiento ortodóncico.
PLANEAMIENTO ORTODONCICO-QUIRURGICO
Cada especialista debe identificar los problemas clínicos y anatómicos que le competen, para luego integrarlos teniendo en cuenta las expectativas del paciente.
El plan protésico-restaurador debe ser formulado en función de los objetivos ortodóncicos y quirúrgicos. El cirujano tienen la responsabilidad de evaluar el sitio de colocación del implante, el tejido blando, hueso y dientes circundantes relacionados con el tratamiento para implantes propuesto. Los injertos óseos o de tejidos blandos deben ser considerados antes del tratamiento y no posteriormente.
Los problemas con la angulación de las raíces de los dientes adyacentes deben ser identificados tanto por el cirujano como por el ortodoncista. La labor del ortodoncista es manejar la posición dentaria vertical y mesiodistal con respecto al largo y ancho de la corona y proporcionar un alineamiento radicular que permita la colocación del implante al mismo tiempo que considera la estética y las características oclusales de la dentición existente.
La comunicación entre el equipo de trabajo es esencial para lograr resultados óptimos. La planificación inadecuada conduce a la colocación de implantes en lugares no deseados y /o angulados, al punto de comprometer o evitar la corrección apropiada de la maloclusión, como así también el resultado protésico.